8 nov 2011

Poveglia, la isla maldita

Poveglia es un isla situada en los lagos de Venecia, cerca de Lido. Esta isla se ha ganado con los años la fama de estar maldita, pues ha sido el escenario de uno de los episodios más horrendos que la humanidad ha conocido.

Las epidemias
Durante el siglo XV, cuando la peste negra asolaba Europa, Venecia se convirtió en un escenario sombrío. Debido a la humedad, el aislamiento geográfico y el ir y venir de los mercaderes, la peste negra se cebó de forma especial con su población. La situación se hizo insostenible, y ante la imposibilidad de dar un lugar en el cementerio a tantos cuerpos, los cadáveres comenzaron a apilarse en las calles, convirtiéndose en focos de infección, y provocando que el olor a muerte invadiera el aire veneciano. 

Las autoridades de Venecia tomaron una terrible decisión. Todo muerto, enfermo, o sospechoso de estar contagiado era llevado a esta isla, donde eran arrojados a gigantescas fosas a las que se prendían fuego para purificarlas. En el mejor de los casos, si alguno conseguía escapar a las llamas, vagaba abandonado por la isla hasta que moría de inanición o era cazado por los guardias venecianos que depositaban cadáveres y enfermos en la isla.

Posteriores plagas le dieron el mismo uso a la isla, llegando a un total estimado de 300.000 seres humanos incinerados vivos, muertos por la peste o enterrados en las gigantescas fosas comunes de la isla. Los cadáveres allí desplazados fueron arrojados a fosas comunes donde primero se incineraban y después se cubrían con una capa de cal y tierra.

El psiquiátrico
Cuando la epidemia cesó, la isla se olvidó, hasta que en 1922 se inauguró un psiquiátrico en la isla. Los enfermos fueron los primeros que empezaron a hablar de los fantasmas que habitaban la isla y a escuchar los torturados gemidos de las almas en pena, pero lógicamente no se les hizo caso y la rutina diaria se mantendría durante años sin que nada se alterase.

El psiquiátrico contribuyó a la negatividad de la zona, ya que el director del centro empezó a probar nuevos tratamientos con sus pacientes. Tratamientos tales como trepanaciones y las lobotomías se volvieron la rutina del centro, usando herramientas inapropiadas, lo cual provocó que muchos pacientes perecieran en el centro. Pronto el personal del centro también empezó a hablar de los misterios. Tal fue la situación, que el director perdió la razón por completo, y murió al saltar de la torre del hospital en un intento desesperado de escapar de los tormentos que le rodeaban.

Tras la muerte del director el centro fue rápidamente desalojado y la isla volvería a quedar por completo deshabitada hasta que una familia adinerada decidió comprar la isla por una cantidad que no seria revela


Los viñedos
La arena de la isla, en combinación con los restos carbonizados de los cadáveres abandonados allí han creado una densa capa de ceniza pegajosa. El propio núcleo de la isla son literalmente restos humanos. Esto hace que la isla sea un lugar ideal para el cultivo de plantas, como los viñedos que ahora viven y crecen allí.

La familia que compró la isla, solo va allí para cosechar los viñedos allí plantados, y los que han osado pasar allí una noche han salido huyendo y jurando no volver por los gritos y lamentos que allí dicen oír, y por la abrumadora maldad que todos parecieron percibir. Las historias de fantasmas y sobre las campanas de la capilla sonando a medianoche en el aire de la laguna se volvieron tan comunes como las de partes humanas flotando en las inmediaciones. Tanto que hasta hoy en día los pescadores todavía se niegan a ir a echar las redes por la zona porque muchas veces sacan pedazos de hueso u otra clase de restos humanos.
Fuente: Forocoches.com

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